Hoy en día todos recurrimos a diferentes servicios online que nos facilitan la vida. En su uso y a través de la información que nos solicitan, podemos publicar datos sobre quiénes somos, dónde vivimos o trabajamos, cuáles son nuestros gustos, aficiones o intereses… y también publicamos detalles a través de fotos o vídeos, por ejemplo.
Todo esto lo hacemos sin darnos cuenta de que estamos poniendo en riesgo nuestra privacidad. Por eso tenemos que cuidar nuestra privacidad digital, ya que al navegar en internet vamos dejando nuestra identidad digital, y dependiendo de los datos que compartamos, seremos más vulnerables o menos.
¿Qué riesgos podemos llegar a sufrir?
Hablamos de riesgos como el robo o suplantación de identidad, extorsión, doxing o distintos fraudes y amenazas. Conocerlos resulta crucial para ser conscientes de a qué nos exponemos:
Suplantación de identidad: la suplantación de identidad es hacerte pasar por otra persona con el fin de actuar en su nombre. En este sentido los ciberdelincuentes acceden a través del uso de la Ingeniería Social a tus cuentas y contraseñas , y suplantan tu identidad para su beneficio.
Extorsión: igual que acceden a tus datos para hacerse pasar por ti, también pueden usar estos datos para comprometerte y pedirte un rescate por ellos. Puede parecer una película de ciencia ficción, pero este año se han conocido muchos casos mundiales de extorsión de datos a grandes empresas.
Doxing: El doxing consiste en revelar información identificadora de una persona en línea, como su nombre real, dirección particular, lugar de trabajo, teléfono, datos financieros y otra información personal. Luego, esta información se divulga al público sin el permiso de la víctima.
Consejos para proteger tu privacidad en Internet
Para evitar sufrir cualquiera de los riesgos que os hemos comentado, la mejor solución es cambiar de hábito, siguiendo estos consejos fáciles que no cuestan trabajo y que rápidamente se convertirán en rutina cuando te conectes a Internet.
Por su puesto, el consejo principal y más primordial es el de usar contraseñas robustas, además de controlar las Url de las páginas que visitas. Pero añadimos unos tips más a tener en cuenta, y que también te ayudarán a reducir cualquier riesgo:
- Revisa la configuración de privacidad de tus Redes Sociales, son las plataformas donde más información personal damos, y si aceptamos las condiciones sin conocer cuales son, podemos aceptar por ejemplo, que nuestros datos sean más públicos de lo que nos gustaría.
- No uses servicios en línea destinados a compartir información como Dropbox, ICloud, etc para almacenar tus datos privados, documentos, y mucho menos contraseñas o datos que puedan comprometerte. La mayoría de los ataques se producen por su acceso a través de tu correo, no dejes en su mano llegar a información tan valiosa.
- Cuando exploras por internet, tu navegador va dejando tu historial de navegación, para evitar que se registren tus visitas, no le des tantos permisos a tu navegador, usa un antivirus que te avise de cualquier alerta, y usa el modo incognito de tu navegador, si no quieres que se graben tus movimientos o si te conectas en un computador no personal.
¿Sabrías qué hacer en caso de que tus datos hayan sido filtrados?
Ya sea porque una empresa o usuario ha sufrido algún acceso no autorizado en sus sistemas, o cualquier otra razón, es importante tomar medidas rápidas y eficaces para proteger nuestra privacidad y minimizar los posibles daños:
- Deberemos revisar movimientos inusuales en nuestras cuentas
- cambiar tus contraseñas
- Notificar al proveedor de servicios online
- Avisar a posibles usuarios también afectados
- Ponerse en contacto con tu entidad financiera, si fuera necesario
La rápida respuesta ante cualquier anomalía que encontremos puede ser el factor vital de no sufrir daños mayores posteriores al ataque.Por eso es importante ser responsable y trabajar la concienciación de nuestros empleados a nivel usuario, tanto por su bien común, como por el de la empresa.
Una buena formación es la base para evitar sufrir cualquier suplantación o robo de identidad, ya que el objetivo principal de los atacantes son los usuarios despistados, que pueden caer en sus trampas.