El año pasado más de seis millones de personas fueron víctimas del crimen digital con unos costes que alcanzaron los 874 mil millones de pesos, según Norton. Lo más común entre estos ciberdelitos son, el robo de identidades digitales y de datos.
Durante el 2013 se detectaron 1.551 defaces, y en lo que va del 2014 se han reportado 801.
Pero la vulnerabilidad de los colombianos ante los ciberdelincuentes se pudo reflejar, cuando se descubrió que hasta las cuentas de correo del presidente Santos fueron hackeadas.
Por todo ello el Gobierno Nacional decidió preparar la que será la nueva estructura del plan de ciberseguridad y ciberdefensa, formalizándolo en una Comisión Digital. Por ejemplo, el Grupo de Respuesta a Emergencias Cibernéticas de Colombia (Colcert), que hoy forma parte del Ministerio de Defensa Nacional, pasará a integrar a esta nueva agencia y se crearán fiscalías especializadas en ciberdelitos y se entrenarán jueces de la República en el manejo de este tipo de casos.
Las nuevas funciones de trabajo que tendrá la Agencia Nacional de Seguridad Cibernética son: crear un nuevo esquema de reporte y monitoreo obligatorio de incidentes de seguridad informática. Por ello, las empresas prestadoras del servicio de acceso a internet y telecomunicaciones, estarán en la obligación de generar reportes de tráfico y de actividad con carácter preventivo.
Además, en el marco jurídico se espera dejar en claro los alcances de las normas para preservar la privacidad de personas y empresas.
Con este nuevo sistema de ciberseguridad y ciberdefensa, Colombia busca además entrar al Convenio de Budapest, un pacto firmado entre la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá y Japón, el cual ha desarrollado un marco penal y regulatorio único para la prevención y lucha de los delitos cibernéticos.
Este trabajo está coordinado desde los ministerios de Defensa, Justicia y TIC. Los decretos para poner en marcha esta política de ciberseguridad saldrán antes de fin de año. Se busca modernizar las entidades del Estado y prevenir ataques de hackers o actos de corrupción.
Fuente: TECNÓSFERA